Caso de la niña desaparecida: Un Blindaje que parece Colador

Cartel colgado en la ciudad de La Paz

El caso de la niña Lisset (o Lizeth) Salinas Soto todavía no se resuelve y a medida que pasa el tiempo parece que encontrarla será solo una cuestión de suerte o destino.

Hoy la madre de la niña, la señora Esmeralda Soto asistirá a una reunión de Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, a las 17:00 horas, en la colonia 4 de marzo. Allí harán una reunión donde orarán por el bienestar y regreso de Lisset (o Lizeth).

Hasta ahora la madre ha sido muy selectiva con los medios locales, dando solo entrevista a medios de nivel nacional. Pero son los medios locales los que más ayudan a buscar a la niña, pues todos los días buscamos información por distintas fuentes para ver en qué podemos colaborar.

Reacciones

Cartel colgado: Ayúdame a encontrar a Lisset

La señora Esmeralda ha reaccionado de una manera muy extraña con todo ésto que está pasando. Sabemos que las personas pueden reaccionar de distintas maneras ante un mismo caso, pero a veces existe una manera esperada. Cuando una madre pierde a su hija, se presenta ante las autoridades a los gritos exigiendo que la busquen, estalla en lágrimas, no para de presentarse en lugares públicos con tal de que más personas se interesen por el caso y colaboren. Sin embargo, la señora madre de Lisset (o Lizeth) hizo todo lo contrario, no ha demostrado los sentimientos expresivos que esperábamos, se ha encerrado, no ha buscado hablar con medios locales.

Hasta la prima opina

Así es como una prima de la señora, de nombre Magaly, nos escribió preocupada por todo lo que está pasando, y nos dijo que también le costó entender la fría reacción que tuvo Esmeralda con todo éste caso. Transcribimos sus palabras: «Miren yo se que algunos de ustedes los que han comentado estan enojados por la reaccion de mis primos (papas de Lizeth), ok admito que se equivocaron al no reaccionar como es debido ante una situacion como la que se encontraba mi princesa al momento de lo sucedido, pero pues ya paso y como alguien comento mas arriba tendran que aprender de esta experiencia tan lamentable«.

La reacción de los padres -principalmente de la madre- hizo que pensáramos y diremos lo que ningún otro se animó a decir, que se trataba de un «nuevo caso Paulette«. Una madre que reacciona fríamente ante la desaparición de su hija.

Obviamente que nadie dice que los padres tuvieron algo que ver con la muerte de la niña, pero sí sabemos que hasta las autoridades consideraron la «línea Michoacán», es decir, algún tipo de cobro de una deuda por medio de la niña.

Ya sabemos que los padres dicen que no tienen enemigos y que son muy devotos, pero lo cierto es que el lugar de origen de ellos -Michoacán- es un lugar donde tienen tradiciones distintas a las de éstos lugares, y a veces hasta pudieran cobrarse con los hijos lo que hicieron los padres. No sería tan descabellado pensar que los padres conocieran a la persona que se llevó, a la que mandó a «desaparecer» a la niña. En ese estado, esas cuestiones no solo se relacionan con el crimen organizado, sino también lo hacen en rancherías o zonas rurales, donde algunos hasta raptan a una niña para vivir posteriormente con ella.

Blindaje

Las autoridades dicen públicamente que hicieron un «blindaje» en las salidas de La Paz, con retenes policiales de revisiones, pero lo cierto es que el «blindaje» que tanto hablan es un «colador», puesto que en lo que personalmente a mi respecta, después de la desaparición de la niña Lisset o Lizeth, he tenido que ir desde Los Cabos, tres veces a la ciudad de La Paz (viajes de ida y vuelta, obviamente) lo que convierte en seis viajes, y solo me revisaron una vez) ¡De seis veces no me revisaron cinco!. El blindaje es tan precario, porque la única vez que me revisaron el vehículo, solo me pidieron que abra la cajuela, sin mirar con detenimiento en el interior del asiento de atrás (ni siquiera abieron las puertas de atrás para esculcar con más detenimiento).

Todo eso, hace pensar que las autoridades se han dado por vencidas en la búsqueda de la niña, y hay que ver si alguna vez estuvieron convencidos.

Todo ésto hace pensar que la desaparición de ésta niña, lo cual nos afecta como sociedad y nos muestra tan vulnerables porque a cualquiera le puede pasar, ya no queda nada esperar, ni el video que supuestamente tenían las autoridades y podían revelar información al respecto.

Las esperanzas es lo último que se pierde, y por eso, muchos siguen orando ya como último remedio, para que la persona que la tiene tenga un instante de lucidez y devuelva a la niña, o al menos nos dé una pista de que está viva o muerta. Ojalá que esa persona se anime a dejar un comentario al respecto.